Saturday, November 14, 2009

Mi ombligo de Playa


Los médicos le llaman Hernia Umbilical y en una pagina sobre bebes, la describe de la siguiente manera:

“Hernia umbilical: La más común de todas las hernias es la hernia umbilical, en la que protruye el intestino a través de una debilidad de los músculos abdominales. La misma aparece especialmente cuando el bebé llora. No es un proceso doloroso para el bebé y muy raras veces es un proceso serio. Por lo general desaparece sola antes de los 5 años de edad. En caso de no desaparecer es necesaria una intervención quirúrgica para corregirla.”

Yo tenia eso y desde pequeña estaba muy conciente de esta situación ya que me impedía tener un ombligo normal o mas que eso, mi ombligo ideal, un ombligo de Playa!
El ombligo de playa para mi entender era ese lindo que se esconde en una rayita en la pancita de las mujeres o ese que parece un botoncito pero esta bien metido y de lo mas coquetón.
Es increíble la percepción que uno tiene de uno mismo desde tan temprana edad, yo quería desaparecer esa cosa en mi panza que parecía el bimbin de un carajito! Por eso es que hay niñas bulímicas y anoréxicas con 6 y 7 años de edad; uno no lo creería pero es una realidad, la presión que sin darnos cuenta nos ponemos desde pequeños.
Yo era muy estricta con seguir el tratamiento que la verdad no se quien le recomendó a mis padres; me compraban un rollito de “esparatrapo” ¿ ( no se como le dicen a eso, pero era una especie de tape médico que parecía de tela pero que tenia pega en una de sus caras), buscaran un culito de guineo y un chele y en ese orden, me pegaba todo en mi “Bimbin”, para ver si algún día, si era paciente, de la nada aparecería mi tan esperado Ombligo de Playa.
A mi nadie tenia que mandarme a hacer eso, yo lo hacia con gusto, todos los días, si se me acababan los materiales, exigía que salieran a la farmacia a comprarlos; en mi casa siempre tenían que haber cheles a mi disposición, y no funcionaba ponerme otra moneda de mayor valor. Nunca me gustaron los guineos con manchas pero si eso era lo que aparecía tenia que pedirle a alguien que se lo comiera y que por favor me dejara el culito del guineo…
Mi mai tiene una amiga que me conoce de toda la vida, esa doña da gusto verla, de esas damas de Santiago de los Caballeros, siempre elegantes y nunca con un cabello fuera de lugar, tiene barsa de años y aun tiene cuerpazo, pelazo y nunca anda si su ferré arriba y par colmo, tenia el Ombligo de Playa ideal. Bueno, esta doña una vez visita mi casa en “Tangamandapio” cuando tenia alrededor de cinco años o algo así, al parecer tenia algunos meses sin verme y para sorpresa de ella ve que mi ombligo “Bimbin” no ha progresado mucho en dirección a ser mi ombligo de Playa y muy articuladamente me lo hizo saber: -“ Mi hija! Y todavía tienes ese ombligote tan grande?! Ay! Virgen”- Mientras ponía cara de que ella misma se tiro un peo silencioso y le olió bien pero bien feo!
Yo esperaba que ella notara algún cambio positivo, pero mi decepción fue grande cuando ella me hizo ver que el ombligote seguía ahí.
Muy consternada fui a la cocina y ahí empecé a buscar entre las gavetas, y retorne a la habitación donde estaba mi mai y su amiga. Me paré en el marco de la puerta de la habitación con una cantinita de esas de aluminio que venían en un jueguito de 4 o 5 y un cuchillo (gracias a dios era de mesa). Llorando le gritaba a la amiga de mami, mientras apoyaba la cantinita contra mi pancita justo debajo del ombligote y con mi otra mano agarrando al revés mi cuchillo de mesa le pregunte: - “Tu quieres que me lo corte es??!?!, Po’ yo me lo corto entonces!” – .
Imagínense mi desesperación, pero de todos modos ese ombligote era mi amigo y si me lo iba a cortar no iba a dejar que rodara en el piso y ya, tenía que agarrarlo con el debido respeto que se merecía, además no quería ensuciarle el piso a mi mai con toda la sangre que estaba supuesta a Salir por ahí….
De ese día no recuerdo mucho mas y tampoco recuerdo cuando sin darme cuenta tenia un ombligo, el cual nunca fue de playa pero era mi ombliguito y estaba muy contenta con el, hasta el día que Salí embarazada y esa panza se empezó a estericarrr y ese ombligo empezó a salir como un desgraciado militante del partido morao como si estuviera en campaña que solo decía “E palante que voy”. Esto me revolteo mi trauma del ombligote y la cantina y era extremamente sensible con cualquiera que se atreviera a burlarse de ombligo “bimbin", pero ya he entendido que ese ombligo tiene vida propia, parece que le gusta salir a veranear, ve como esta la cosa, la situación, el clima, los temas de la política y medio ambiente y luego entra tranquilon como un oso a invernar. Eso si, que nadie después de esta cohesión se atreva a acercarme una cantinita a la barriga carajo!

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