Nací en una generación de soñadores empedernidos. Altruistas y
revolucionarios limitados a la red, donde con sólo darle like a la foto de
alguien en desgracia o unirte a una causa, te sientes parte de la solución; de divorcios,
de matrimonios duraderos pero disfuncionales.
Nos cuesta entender el amor de pareja y la unión
familiar si nunca lo tuvimos; somos más de nuestros amigos que de nuestra
propia familia. Extraña combinación de deseos y ambiciones; conformismo y
bipolaridad. Medicamentos para sanar nuestro cerebro y drogas para escapar
nuestra realidad.
Siento que dentro de nosotros existe ese deseo
de triunfar y teniendo las herramientas no sabemos como hacerlo.
Por eso habemos aun tantas personas que a
nuestras alturas vivimos a merced de nuestros padres, total o parcialmente.
Podríamos decir que ellos se criaron en una época
distinta, que las cosas están muy difíciles ahora y que por eso no se nos da.
En parte eso tiene sentido, pero en la época de nuestros padres, salir adelante
para ellos supongo era igual de difícil que para nosotros.
Quizá eran los primeros en su generación en
obtener una educación superior, o los primeros en aventurarse del campo a la
ciudad, todo por darnos un futuro mejor y puedo asegurar que a su manera lo
lograron; entonces cómo uno tira tanto esfuerzo? Cómo uno deja que sea en vano?
Si honrando a nuestros padres nos honramos a nosotros mismos?
En una época donde hay que proveer, donde uno
ansía de tantas cosas materiales para saciar una felicidad hueca que compense
ese vacío que sólo llena el amor en todas sus vertientes; cómo logramos
destetarnos y explotar por nosotros mismos nuestro potencial?
A veces nuestros mismos padres no nos ayudan
con eso cuando no quieren dejar de sentirse necesitados, terminamos en un
circulo vicioso y recurrente de nunca acabar.
Entonces. Nos llevamos de nuestros padres que
con su experiencia son los que más saben? O empezamos a innovar y a romper brazos
y cadenas?
Nos conformamos con el trabajo de 8 a 5? Con
ese sueldo estable? Trabajamos para otros? Empujamos la ciudad? Superamos nuestras
propias expectativas? Le probamos al mundo que nuestra generación no solo
consiste en teorías y buenos sentimientos? O se lo dejamos a la próxima generación?
Que ellos se encarguen del legado de nada que les dejaremos?
Si no dejo mi huella en el mundo sí espero
esto para mi hijo. Me pregunto si mi propósito en el mundo es criarlo de la
mejor manera posible, evitando eso que mis padres sin querer hicieron conmigo,
y prepararlo para cosas grandiosas y mayores?
Yo he tenido la mejor educación, el mejor
ejemplo a seguir: mis padres; pero nunca tuve ese nexo familiar, esa unión
invisible, que, aunque tus padres no estén juntos, solo la sientes, esa que te
impulsa a ser mejor persona y a no holgazanear mientras tu vida pasa, esperando
el gran golpe, entre trabajos mediocres, que van muy por debajo de tu capacidad.
Tengo más preguntas que respuestas, pues yo
pertenezco a esta generación de soñadores empedernidos, los altruistas y los
que viven del cuento. A veces al estar tan cerca de las cosas, es imposible
apreciar su verdadera forma y realidad.
Ayúdame tú a contestar este mar de preguntas,
a darle fin a este ensayo. Pon aquí tu historia, refútame todo lo que escribo,
prefiero pensar que no estoy en lo cierto.
Dime tu final feliz.
