Es una realidad,
el Facebook y las redes sociales se han convertido en parte de nuestras
vidas, por medio de ellas, puedes
mantener contacto con amigos, hacer nuevos, seguirle la vida a tus celebridades
favoritas, tener contactos de negocio, promover actividades, ser el mas atento
felicitando a mucha gente en su cumpleaños, en vez de llamarlos o regalarle
algo, apoyar partidos políticos o ideologías,
gustos musicales o artísticos., postear videos, de Marco Antonio Solís, Wendy
Sulca, del panda que estornuda,; jugar domino, farmville y un reguero de cosas
que terminan en ville que la gente le coge un vicio increíble. En fin, la gran mayoría en el mundo lo ha
picado el Facebook y lo usamos quizá en demasía, confundiéndose de gran manera
tu vida virtual con tu vida de carne y hueso.
En esta
comunidad he descubierto que los hombres
tienen un patrón; solteros o casados, parecen que cogieron todos el mismo
cursillo online de cómo girarle a una jeva. Todos con el mismo fin: meterse en
tus pantalones, siempre y cuando uno se
lo permita. Gracias a esta
herramienta fabulosa, he podido aprender a clasificar de manera mas efectiva y
a definir que diablos quieren estos taiguers, con cuales vale la pena perder el
tiempo y con cuales definitivamente no.
Por ejemplo:
El taiguer local
con el que no tienes amigos en común ni nada que ver y que usualmente vive en
otra ciudad, olvídese, usted le gusto y punto.
El pana casado
que se la busca como un degraciao’ por Facebook: Ooolvidese que ese no quiere
jugar scrabble on line contigo. Y mas si te propone ir a beberse unos traguitos,
nunca te menciona a la esposa que lo mas seguro tiene que estar sacándole los
mocos de la nariz a los carajitos. Si te habla de ella, te habla de lo peor, de
cómo su relación ya no funciona, de cómo la va a dejar a su esposa con hijo en
camino. A ese pana lo considero un mooontro’. Igual hay fotos en su perfil con
su adorada familia, o si no las tiene el, la esposa se encarga de taguearlo en
todas las actividades familiares, es mi interpretación de cómo una mujer mea su
territorio en la era moderna. La mujer del hombre casado en Facebook, de vez en
cuando le deja uno que otro post, agradeciendo tener el mejor marido del mundo.
Usted se da cuenta que el pana no esta en eso, cuando ni like le da a esos
bellos expresiones de amor. A esos le corro y tengo miedo, la mayoría de esas
mujeres tienen cara de que arañan a una y no me provoca tirarme esa mala vibra
de gratis.
También existe
una variación del hombre casado local y es el pana casado que vive en el
extranjero. Como te encontró? Quien sabe. El descaro llega lejos, pues solo
basta con revisar un chin sus álbumes de fotos y ver lo linda que fue su
ceremonia de boda.
EL hombre que se
la busca por Facebook, usualmente opera en altas horas de la noche o en la
madrugada. Esa es su hora! Es cuando mas actividad hay en Facebook. Si a esa
hora, uno de esos panas te sugiere pasar la conversación al Skype o G Talk, olvídese,
es mi interpretación de que te están invitando pa’ los moteles, pues a esa hora
ningún pana de esos te va a enseñar su colección de G.I. Joes.
En una ocasión un
bello caballero “felizmentemente casado” solicita mi amistad y lo acepto, de
hecho lo acepto para fines de probar mi tesis en este experimento ya que el
flujo de hombres casados estaba incrementando sustancialmente. Siempre vienen
con la historia de que vieron mis fotos y que me veo muy simpática, buena vibra
y liberal, y si, puede que tengan razón, pero creo que el término “liberal”
para ellos es una cosa y la concepción mía es otra. Por lo tanto, si soy
liberal, querrá decir que entro en toa’ para ellos. Por lo tanto los extremos
no lo disfrazan mucho y van al grano. Me proporcionan su mail para que le mande
una que otra foto sexy mía. Hay! Pero y
por cuanto!?
También esta el pana subyugado por su pareja, a tal punto
que tienen que sacar otra cuenta de Facebook, solo para liberarse y ser un poco
ellos mismos. Su pareja le vive monitoreando cada palabra y comentario que postean.
Me imagino el brete brete que le hace en su casa cuando el pana llega y se
encuentra con una mujer exigiéndole porque le dio “like” a la foto de una jeva que ta’ buenísima en
bikini en la playa a 3 mil kilómetros de distancia de su fría ciudad. Estos panas son bien discretos, te envían un
mensaje privado, explicándote como le gusto una que otra foto que subiste al Facebook.
Es que si la pareja lo sabe se lo come al parecer. Tiene que ser una vaina,
estar en una relación donde sientes temor a tu pareja que se te puede incojonar
por puras pendejadas.
Pero como en la
vida es un símbolo de exclamación eterno, ya poco entiendo. Una siempre le cae
atrás al que no te registra y así hay par de especimenes cayéndole atrás a una,
y uno en Belem con los pastores, muy concentrado en el imbecil que no te hace
caso. El pana que me gusta se tiene que dar
cuenta, pues para una mujer que habla
y escribe tanto, a veces me quedo sin palabras o escribo cualquier
bobada que automáticamente después de darle a “enter” me arrepiento totalmente
de lo que escribí. Y porque si un taiguer me gusta, créanme que se lo haré
saber, esos rodeos que tanto intrigan a los hombres para mi son una verdadera
perdida de tiempo.
Y bueno, mi teoría
no es exacta pero creo que muy acertada.
Si creo que un hombre que se proclama MONOGAMO ante su pareja y que realmente
no lo es, es un doble moral, porque pena si la pareja en cuestión le hace lo
mismo. Creo que el hombre que se presume MONOGAMO pero no lo es en realidad,
tiene alguna deficiencia dentro de su relación que la trata de compensar utilizando
el Facebook como escape, creyendo que es solo platónico el relajito.
No he sabido del
primer hombre dominicano que conoce a una jeva y claramente le dice: Mami tú me
gustas muchísimo, estoy enamorado de ti, pero admito que no soy MONOGAMO, eso
no quiere decir que sea infiel, porque de antemano te estoy diciendo como soy. Tú
aceptas a un hombre que aunque tenga una relación contigo necesite el contacto
de otras mujeres? Ya si la caballera
entra en eso o no esta avisada y guerra
avisada, dice mi mama, no mata soldado.
Creo que eso es más loable. Porque lo peor en la infedilidad es romper
la confianza, mas que el hecho en si.
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