Voces que se quedan atrapadas entre bosques, en espacios vacíos,en el tiempo vivido, en silencios incómodos; voces que se han quedado en victorias adquiridas, en las aguas benditas de un mar palaciego, en la infancia, en la cara de un anciano, en el salitre de una casa abandonada que reposa plácida frente al mar; Silencio, estruendo de olas, calma, nostalgia interminable...
Cabeza de alfiler que al caer retumba en mi alma desapercibida.
Voces atrapadas entre las paredes de un templo, voces que se quedan al verle partir, todas ellas andan por todos lados; tienen tanto que decir.